Tema: HISTORIA DE LA COLONIA - RELIGIÓN
Autor: STOFFEL, EDGAR GABRIEL
Edición: Santa Fe, 1993. Con las debidas licencias y aprobación eclesiástica según Decreto Arzobispal nº 78/93 del 27/11/93.
Año: 1993
Lugar: Santa Fe - Argentina
40 páginas
Tal como el mismo autor lo explica en la Introducción, este trabajo es el fruto de una búsqueda en datos archivados en el Arzobispado de Santa Fe, “en Libros de Bautismos y Matrimonios de Esperanza, en documentación de las parroquias de Pilar y Felicia, en el archivo del Arzobispado de Paraná, en los datos de los Censos provinciales y nacionales y en obras que se referían a la colonización de nuestra ‘Pampa Gringa’, como la de Wilken de 1873 o nuestros contemporáneas Schobinger y Ensinck” (pag. 3). Inspirado por el deseo de los católicos de Grütly de encontrar datos sobre la historia religiosa de la colonia, el Pbro. Stoffel pone a consideración el resultado de su investigación con el objeto de “recuperar una memoria histórica que ayude a desarrollar las potencialidades religiosas en este tiempo de nueva evangelización, y a superar en Cristo todo aquello que divide y no permite la perfecta comunión” (pag. 3). La colonia Grütly, poblada originariamente por suizos alemanes, surge en el contexto de un nuevo proceso que se inicia en 1870 con la fundación de Cavour por un italiano y con italianos. En los inicios de la colonización, la Parroquia más importante de la zona era la de la ciudad de Santa Fe. De allí que los padres franciscanos de la Reducción de San Gerónimo del Sauce se debieran ocupar de la atención espiritual de los inmigrantes en esa región. Con el correr del tiempo se delinean las jurisdicciones de los capellanes. En 1879, Grütly aparece encomendada a Esperanza; para 1886, es jurisdicción de Progreso y en 1893 es ya Capellanía.
Con la llegada del ferrocarril comienza a delinearse la localidad a partir del trazado de la plaza “cerca de la Estación del Ferro Carril que cruza la Colonia” (pag. 9). Allí se congregarán preferentemente los vecinos de origen suizoalemán, “mientras que 8 km más al norte se originaba Grütly Norte, generándose así dos comunidades con intereses contrapuestos y enfrentadas” (pag. 9).
En 1892, se autorizó al Capellán, Pbro. Domingo Losno, “a recibir en nombre de la Curia un terreno para el nuevo templo de la colonia… aunque ya en setiembre de 1892 se estaba construyendo una capilla en los terrenos donados por José Keller” (pag. 11). La Capilla San Lorenzo se construyó en el terreno que donara don José Beltramino en 1893. Hacia 1895 el Capellán tenía allí su sede, según datos del Censo.
“El 11 de febrero de 1893, Mons. José María Gelabert y Crespo nombra Capellán de la Colonia Grütly al Pbro. Santos González y Lapidana…” (pag. 12), quien comienza a ejercer su Capellanía en la capilla San Juan para continuarla luego en la de San Lorenzo, donde se instalará luego su sucesor el Pbro. Francisco Ferrero, de origen piamontés, quien se retira de esa localidad hacia 1898. Así, Grütly pasa a la jurisdicción de la Parroquia de Pilar. Ante los constantes reclamos del pueblo, en 1900, Mons. Juan Agustín Boneo nombra Capellán al Pbro. Francisco Azpiri, sacerdote de origen español. Sin embargo, para 1903, los vecinos de la Colonia son atendidos por el Capellán de Felicia.
Los inconvenientes que traía aparejada la división de la Colonia, origina la propuesta del Pbro. Jaime Vaquer, Vice-Párroco de Felicia: “… levantando una Iglesia en el centro de la colonia y cerrando las otras dos capillas podría conseguirse /la unidad/, lo cual a mi me parece poco menos que imposible” (pag. 16). En su mayoría, los vecinos de Grütly pertenecían a la Iglesia Católica, aunque desde los orígenes existía un buen número de miembros de las iglesias protestantes. Sin duda, el aumento de inmigrantes de origen italiano contribuyó al aumento de católicos.