Entrevista: José Eberhardt
Introducción
Durante la época del proceso de colonización, cuyos inicios se remontan a mediados de siglo XIX, nuestro país recibió contingentes de población inmigrante principalmente de origen europeo. Sin embargo, en este trabajo trataremos brevemente sobre la ola migratoria proveniente de Suiza, y la posterior fundación de la colonia agrícola San Jerónimo Norte, durante el periodo de 1856 y 1858.
Es preciso destacar que, debido a los bajos niveles demográficos en Argentina, los gobiernos estaban preocupados por revertir esa situación a partir de la cooptación de población extranjera. De manera que los representantes del gobierno viajaban a diferentes países de Europa, para convencer a los grupos poblacionales de mejorar sus condiciones de vida asentándose en nuestro país.
El interés suscitado en las empresas de emigración, especialmente en las de los Beck y Herzog, Juan Barbe y Juan José María Vanderest, por el nuevo rumbo sureño de la emigración trasatlántica, traerá como consecuencia la organización de varios contingentes hacia distintas zonas del litoral argentino.
En este contexto de fervor migratorio, el arribo de inmigrantes espontáneos –personas que migraban por decisión propia, es decir, sin compromiso con ningún fundador – fue la causa principal que conllevo al surgimiento de la colonia agrícola San Jerónimo, ya que a los dos años de la fundación de Esperanza, la colonia estaba totalmente poblada debido a la riqueza de sus tierras.
Contexto: Suiza
En el caso de Suiza, las sucesivas crisis agrícolas comenzaron por afectar el bienestar de las clases medias y bajas. Por lo que la pobreza comienza progresivamente a extenderse. Por consiguiente, el deseo de un futuro de progreso y crecimiento suscitaron la necesidad de abandonar el país suizo por una cantidad significativa de familias.
Sin embargo, las causas principales por las cuales, la población suiza, decide migrar se relaciona no únicamente con sucesivas crisis agrícolas propias de la coyuntura, sino más bien que se debe a la improductividad de la tierra, la insuficiencia de recursos para la subsistencia, y por ende la falta de perspectiva hacia un cambio de las condiciones económicas y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población en general.
Efectivamente, la ola emigratoria alcanzó en el Alto Váles su nivel máximo en el año 1868. En este tiempo abandonaron el país en dos grandes contingentes de 360 aproximadamente, es decir, cerca del 1,3 % de la población total. De acuerdo con los datos presente en las listas de Staatsarchiv de Sion, “…de los mencionados emigrantes se establecieron en la colonia de San Jerónimo, aproximadamente 250 personas; y el año siguiente, arribaron aquí nuevamente 99 inmigrantes, provenientes de Alto Váles.”(Oggier y Jullier, 1984: 43)
De este modo, San Jerónimo fue la colonia donde se asentó la mayor cantidad de inmigrantes suizos. Esto se debió a que su fundador, Ricardo Foster, envió a sus representantes a Suiza para convencer a la población, a través del otorgamiento de tierras y ganado; de asentarse en nuestro país.